La casa de Martín y Melina era una construcción antigua con espacios oscuros, cerrados, y la transformamos en espacios modernos, luminosos, ventilados, abiertos y adaptados funcionalmente a las necesidades de la familia.
La vivienda existente contaba con varias ampliaciones y su fachada reflejaba esa periodicidad como una fragmentación, más que como una composición formal totalizadora. Por esta razón la ampliación fue una oportunidad para jerarquizar e integrar ambos lenguajes constructivos e integrarlos en una imagen más armónica.
Una de las premisas principales era exponer los ambientes principales a la mejor orientación para obtener una óptima iluminación, ventilación y relación directa con el patio, para lo cual, movimos de lugar la cocina y la ubicamos en un cuarto en desuso y mal articulado de la casa original, pero que tiene una ubicación privilegiada hacia el patio; y en su lugar incorporamos una galería semicubierta que articula clara y estrechamente la relación del comedor, estar y cocina con el patio. Esta operación de sustracción dio mayor amplitud a la percepción del patio, ganando mayores dimensiones y nuevos usos al aire libre.
El dormitorio de los niños, en planta baja, se reemplaza por un sector de trabajo y estudio para los padres, cediendo m2 para mayor amplitud de la galería, baño de servicio y guardado hacia el patio.
El programa propuesto para la planta alta constaba de dos amplios dormitorios y un baño. Es una necesidad futura para dos niños pequeños. La propuesta fue diseñar dos dormitorios, pero aprovechar uno como sector de juegos, de manera que pueda ser utilizado como espacio de esparcimiento de los niños en la planta alta, pero a la vista de los padres, desde una doble altura sobre el comedor, permitiéndonos el ingreso de luz y aire desde el norte sobre este último. Este espacio podría cerrarse y convertirse en el segundo dormitorio en caso de requerirse, pero en primera instancia funcionaría como un segundo estar y sala de juegos, descomprimiendo el estar de planta baja, antes utilizado para estas actividades de los niños, sin perder la relación visual desde los espacios sociales del hogar.